Cuando llego a mi casa, lo primero que quiero, es un café.
Cuando llego al trabajo de mi madre, lo primero que quiero es una café.
Cuando llego al campo, lo primero que quiero es un café.
Tenía razón, mi padre, cuando me dijo que el café era una droga, y que cada día me iba a consumir.
Aunque, pensándolo bien, debería ser al revés. Yo debería consumirlo.
Me siento tan atraída al café...
una vez escribí un poema. Su nombre es: "Mi café esta de luto". Es bastante feo, lo digo porque es de amor, y bla bla bla bla.
Pero para una mejor opinión, les dejo el escrito.
Hoy mi café esta de luto:
Hoy mi café esta de luto.
Tal vez porque recordó
que el chocolate sabe mejor en tu boca.
O tal vez, las brizas de otoño,
ya no son tan cálidas, cómo
cuando paseábamos por
aquel suburbio.
Hoy mi café esta de duelo.
Porque recordó que el sol,
era mas brillante cuando,
tu y yo, estábamos juntos.
Hoy mi café esta de duelo.
Porque en mis labios, está
el sabor de tu boca.
y mi inocencia quedó marchita.
Cómo una rosa nacida en invierno.
Nacida en tu maldito corazón.
No sé que tiene que ver este poema con la pequeña obsesión. Creo que es por que está la palabra café. :)
Si paso mas de un día sin tomar café, siento que mi mundo se derrumba.
Tengo que aceptar, que el café es mi pequeña y gran adicción.
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2 comentarios:
Excelente articuento. Felicitaciones.
Zara debes corregir los errores de ortografía. Felicitaciones.
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